El Dow Jones tardará menos en alcanzar los 30.000 puntos que lo que tardó en pasar de 10.000 a 20.000
Justo cuando los 10.000 puntos del Dow Jones estaban a punto de cumplir la mayoría de edad (se alcanzaron por primera vez en marzo de 1999), llegan Trump y Yellen y rompen la baraja. La llegada a la Casa Blanca del polémico magnate, ahora presidente de Estados Unidos, ha propiciado un ‘chupinazo’ bursátil en Wall Street que ha llevado al Dow Jones de industriales a pasar de los 19.000 a los 20.000 puntos en apenas 40 días, en los que el índice se ha revalorizado en torno a un 10%. Casi nada.
Es la primera vez en la historia que el principal índice estadounidense, el Dow Jones, rompe la barrera de los 20.000 puntos. En esta ocasión, hemos de precisar que el surtidor de gasolina no ha sido únicamente el ‘bueno’ de Donal Trump, toda vez que Janet Yellen y su Reserva Federal son responsables del 40% del valor del S&P 500, con lo que también son responsables de este histórico nivel del Dow Jones.
A fin de cuentas, la intervención masiva de la banca central ha provocado un recalentamiento de los mercados bursátiles como consecuencia de las inyecciones de liquidez que han impulsado el valor de las principales compañías a lo largo y ancho del planeta. En el caso de la Bolsa de Estados Unidos (EEUU), la política monetaria de la Reserva Federal (FED por sus siglas en inglés) es responsable del 40% del valor del índice S&P 500, uno de los tres selectivos de referencia, junto al Nasdaq y el Dow Jones.
Los programas de compra de activos de la Reserva Federal, enmarcados en el contexto de lo que se denomina expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) han sido la gasolina que ha permitido a Wall Street alcanzar máximos históricos y un rally alcista que se ha ido acentuando desde el pasado mes de noviembre.
¿Los 30.000 en cinco años?
Nancy Tengler, experta norteamericana en inversiones, reconoció recientemente a la CNBC que el Dow Jones podría alcanzar los 30.000 puntos en sólo cinco años. Un alza que, bajo su punto de vista, responderá al crecimiento de las políticas económicas esperadas tras el nombramiento de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.